UXORICIDIO EN VIZCAYA

Santiago Morales era un nombre poco común para un Vizcaíno, vivía en recóndita provincia de España llamada Vizcaya; en efecto así como su nombre Morales no era un hombre común, era el alcalde mas joven que había tenido Vizcaya en mucho tiempo y tenia la presencia de un respetable general, su único defecto físico por el que sus detractores lo llamaban muchas veces "Morales el Labihendido" no lo atormentaba en absoluto debido a su inalterable carácter, carácter que al parecer engaño a todos los habitantes del pueblo hasta su muerte. Morales cultivo con insano fervor un odio secreto hacia las mujeres desde que a los dieciséis años vio a su madre, una humilde vivandera a la que respetaba y amaba como nunca mas lograría amar, acostarse con su tío en una acequia cercana a su casa. Desde entonces Morales dejo de sentir, obvio los sentimientos y dedico su corta vida a acumular todas las riquezas posibles convirtiéndose en poco tiempo en el hombre mas rico de la región.

A los 35 años Morales se caso con una mujer mucho mayor que el, "se caso mas por dinero que por amor", eso fue lo que dijeron todos en la boda pero para sorpresa de muchos su comportamiento cambio inesperadamente aparentando ser un esposo ejemplar. Una noche de otoño morales acudió secretamente a una clandestina pelea de perros que su esposa, una feminista amante de los animales, repudiaba tajantemente, Morales sintió placer al ver a los perros desangrarse y empezó a azuzar con gritos de odio a los canes; Luego de la pelea bebió tanto como su robusta billetera se lo permitió, salio del Bar y camino zigzagueantemente por la avenida rumbo a su casa. Su esposa enterada de lo sucedido lo espero con los ojos llenos de rabia e indignación; el alcohol provoco alucinaciones en la mente de Morales que revivió en los ojos de su esposa a su fallecida madre y sin el pensarlo salio a flote el odio guardado por tantos años; tras un lucha sin tregua Morales mato a su esposa asfixiándola con un cojín, luego sin aun estar consiente de los que hacia desapareció el cuerpo.

Un personaje tan complejo por supuesto merecía un final trágico. Morales paso los últimos días de su vida en una habitación de su suntuosa mansión, pudriéndose en vida a causa de los diversos abscesos que le produjeron los profundos rasguños de su esposa al momento de asesinarla. Morales murió viendo apagarse la luz del atardecer a través de una claraboya que iluminaba el piso de mármol de su habitación.

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